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El ex banquero de Goldman Sachs (GS.N) Roger Ng fue condenado el viernes por un jurado estadounidense por cargos de corrupción relacionados con su papel en el saqueo de cientos de millones de dólares del fondo de desarrollo 1MDB de Malasia.

Los cargos se derivan de uno de los mayores escándalos financieros de la historia. Los fiscales acusaron a Ng, ex jefe de inversiones de Goldman en Malasia, de conspirar para violar una ley anticorrupción y blanquear dinero.

Dijeron que ayudó a su antiguo jefe Tim Leissner a malversar dinero del fondo, a blanquear las ganancias y a sobornar a funcionarios para conseguir negocios para Goldman.

Ng, de 49 años, se había declarado inocente de los cargos. Sus abogados dicen que Leissner, que se declaró culpable de cargos similares en 2018 y aceptó cooperar con la investigación de los fiscales, implicó falsamente a Ng con la esperanza de recibir una sentencia indulgente.

El fondo fue fundado para perseguir proyectos de desarrollo en el país del sudeste asiático.

El jurado condenó a Ng por dos cargos de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) a través del soborno y la elusión de los controles contables internos de Goldman, así como un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.

“El veredicto de hoy es una victoria no sólo para el Estado de Derecho, sino también para el pueblo de Malasia”, dijo en un comunicado Breon Peace, fiscal del distrito este de Nueva York. “El acusado y sus compinches no vieron el 1MDB como una entidad para hacer el bien al pueblo de Malasia, sino como una hucha para enriquecerse”.

Ng, que llevaba un traje de chaqueta negro y corbata negra, mostró poca emoción mientras el presidente del jurado leía el veredicto. Ng miraba de un lado a otro entre el jurado y el escritorio en el que estaba sentado. Su abogado, Marc Agnifilo, agachó la cabeza tras la lectura del veredicto de culpabilidad del primer cargo.

La jueza de distrito Margo Brodie, que supervisa el caso, ordenó que Ng se sometiera a un toque de queda en espera de la sentencia, pero dijo que no lo consideraba un riesgo de fuga.

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