Este post ha sido publicado previamente por The Guardian.

El organismo de control financiero del Reino Unido ha dicho que está investigando al banco digital Monzo por posibles infracciones de las normas contra el blanqueo de capitales y los delitos financieros.

Monzo, fundado en 2015 y conocido por sus tarjetas bancarias de coral caliente, dijo que estaba cooperando con la investigación, que estaba en sus primeras etapas, pero podría dar lugar a cargos civiles y penales.

La Financial Conduct Authority (FCA) notificó a Monzo sobre su investigación en mayo de este año, diciendo que estaba investigando posibles infracciones de las normas del Reino Unido relacionadas con los controles contra el lavado de dinero y los delitos financieros entre octubre de 2018 y abril de 2021.

El año pasado, cientos de clientes de Monzo se quejaron de que sus cuentas habían sido cerradas o congeladas sin explicación.

“La prevención de los delitos financieros es una cuestión que afecta a todo el sector bancario y que Monzo se toma muy en serio”, ha dicho el banco en un comunicado. “En el último año hemos realizado importantes inversiones en nuestros controles en esta área como prioridad y seguiremos invirtiendo fuertemente en esta parte del negocio”. La investigación de la FCA sigue en una fase inicial. Nuestras operaciones no se han visto afectadas y seguimos comprometidos a servir a nuestros clientes”.

Un portavoz de la FCA, que en los últimos meses ha incrementado sus esfuerzos para combatir el blanqueo de capitales en todo el sector financiero, dijo que el organismo de control no podía comentar los detalles de las investigaciones abiertas.

En mayo, la FCA envió cartas a los directores ejecutivos de los bancos minoristas del Reino Unido, advirtiendo que algunos prestamistas debían evaluar las posibles lagunas en sus controles contra el blanqueo de capitales. La advertencia se produjo sólo unos meses después de que anunciara la apertura de un proceso penal contra NatWest, lo que suponía el primer enjuiciamiento en virtud de las normas contra el blanqueo de capitales introducidas en 2007.

Los procedimientos judiciales se han retrasado dos veces este año, pero se esperaba que comenzaran a mediados de septiembre.