Este post proviene de esta fuente de noticias

Esta semana, agentes de la Policía Federal alemana CIU Halle (Bundespolizei CIU Halle) y de la Policía Helénica/División de Extranjería del Ática (Elliniki Astynomia), con el apoyo de Europol, atacaron a un grupo de delincuencia organizada implicado en el tráfico ilícito de migrantes desde Grecia a Alemania y otros países de la UE. Durante las acciones simultáneas, las autoridades alemanas allanaron cuatro lugares, mientras que las autoridades griegas registraron dos casas y detuvieron a uno de los principales sospechosos. Durante los registros, los agentes de la policía griega encontraron un gran número de documentos de identidad en la casa del principal sospechoso. Previamente, las autoridades alemanas identificaron a cuatro sospechosos que residían en Alemania.


La red delictiva, activa desde 2020, está formada principalmente por ciudadanos sirios. Los sospechosos traficaban con migrantes principalmente a través de vuelos desde Atenas a destinos en Alemania. Cuando la pandemia del COVID-19 provocó la limitación de los vuelos, los delincuentes cambiaron sus rutas de contrabando, optando por el transporte en barco a través del Mediterráneo. Los sospechosos utilizaban documentos parecidos, tomados de personas que conocían, a los migrantes, principalmente de origen sirio. La red cobraba entre 3.500 y 4.500 euros por cada persona que traficaba desde Grecia hasta su destino final en Europa Occidental.