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El 6 de diciembre de 2021, la Administración Biden-Harris hizo pública la primera Estrategia de Estados Unidos contra la Corrupción (Estrategia Anticorrupción). La Estrategia Anticorrupción esboza un enfoque de todo el gobierno para elevar la lucha contra la corrupción y establece la lucha contra la corrupción como un interés central de la seguridad nacional de Estados Unidos. Los objetivos de la Estrategia Anticorrupción son mejorar la capacidad del Gobierno de Estados Unidos para prevenir la corrupción, combatir más eficazmente las finanzas ilícitas, responsabilizar mejor a los actores corruptos y reforzar la capacidad de los activistas, los periodistas de investigación y otras personas que están en primera línea para denunciar los actos de corrupción.

La Estrategia Anticorrupción incluye recomendaciones para reclutar a los denunciantes en la lucha contra la corrupción, incluyendo lo siguiente:

  • Emprender acciones agresivas de aplicación de la ley, incluida la aplicación fiscal pertinente, contra los blanqueadores de dinero y los que permiten el blanqueo, según proceda, estudiando nuevas leyes que amplíen el derecho penal sustantivo, según sea necesario, y ampliando las herramientas de investigación, así como la nueva información generada por los programas de denuncia de irregularidades y la mejora de las obligaciones de divulgación de información sobre los beneficiarios finales.
  • Establecer un programa de recompensas para la recuperación de activos de la cleptocracia que mejore la capacidad del Gobierno de Estados Unidos para identificar y recuperar los activos robados vinculados a la corrupción de gobiernos extranjeros que se encuentren en instituciones financieras estadounidenses.

Además, la Estrategia contempla la adopción de medidas para proteger a los denunciantes.

El Programa de Denunciantes de la SEC, establecido por el Congreso en la Ley Dodd-Frank, ha demostrado su eficacia a la hora de generar pistas de alta calidad que han permitido a la SEC detener tramas de fraude y proteger a los inversores. Desde la creación del Programa de Denunciantes de la SEC, los asuntos de aplicación de la ley iniciados a partir de la información de los denunciantes han dado lugar a órdenes de casi 5.000 millones de dólares en sanciones monetarias totales, incluidos más de 3.100 millones de dólares en restitución de ganancias mal habidas e intereses, de los cuales más de 1.300 millones de dólares se han devuelto, o está previsto que se devuelvan, a los inversores perjudicados.

El programa ha generado más de 52.400 denuncias de denunciantes de todo el mundo, incluidas las relativas a violaciones de la FCPA. En el año fiscal 2021, la SEC recibió pistas de personas de 99 países extranjeros, así como de todos los estados de los Estados Unidos y del Distrito de Columbia, y aproximadamente el 20% de los denunciantes que recibieron premios en el año fiscal 2021 estaban basados fuera de los Estados Unidos.

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