Esta noticia fue publicada previamente por Reuters.

Los reguladores financieros británicos afirmaron el jueves que las empresas de financiación del comercio deben hacer más para identificar actividades potencialmente sospechosas mediante la realización de evaluaciones de riesgo adicionales.

En los últimos 18 meses se han producido varias quiebras destacadas de empresas de financiación de productos básicos y de comercio con pérdidas significativas, dijeron el Banco de Inglaterra y la Autoridad de Conducta Financiera en una carta a los directores ejecutivos de las empresas de financiación del comercio que regulan.

Greensill Capital, una empresa de financiación del comercio, se derrumbó este año, poniendo de relieve los riesgos en el negocio de la financiación de la cadena de suministro, que asciende a 1,3 billones de dólares.

“Nuestras recientes evaluaciones de empresas individuales han puesto de manifiesto varios problemas significativos relacionados con el análisis del riesgo crediticio y los controles de la delincuencia financiera”, dice la carta.

Las revisiones de las empresas han detectado una atención insuficiente a la identificación y evaluación de los factores de riesgo de delincuencia financiera, como el riesgo de los productos de “doble uso” o el potencial de fraude, según la carta.

Los productos de doble uso suelen referirse a bienes como la tecnología y los programas informáticos que pueden utilizarse tanto para fines militares como civiles.

“Hemos visto ejemplos de cómo el hecho de no realizar estas comprobaciones puede dar lugar a la exposición a actividades sospechosas”, dijeron los reguladores.

“Como empresa que lleva a cabo actividades de financiación del comercio, debería, si no lo ha hecho ya, realizar una evaluación holística de los riesgos de delincuencia financiera asociados”.

Los reguladores dijeron que podrían pedir ver la evaluación y cualquier acción de seguimiento tomada.