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La Securities and Exchange Commission ha anunciado hoy una acción de emergencia en la que se acusa a nueve individuos, entre ellos el presidente de una empresa pública, por su participación en esquemas fraudulentos de larga duración que generaron colectivamente cientos de millones de dólares de ventas ilegales de acciones y causaron un daño significativo a los inversores minoristas en los Estados Unidos y en todo el mundo. La SEC ha obtenido medidas de emergencia en los tribunales, incluida una orden de congelación de los activos de los acusados.

Según la denuncia de la SEC desvelada hoy, el residente canadiense Frederick L. Sharp ideó una compleja trama entre 2011 y 2019 en la que él y sus asociados -los residentes canadienses Zhiying Yvonne Gasarch y Courtney Kelln- permitieron a las personas de control de las empresas de microcapital cuyas acciones se negociaban públicamente en los mercados de valores de Estados Unidos ocultar su control y propiedad de enormes cantidades de penny stock. A continuación, volcaron subrepticiamente las acciones en los mercados estadounidenses, violando las leyes federales sobre valores. Los servicios que Sharp y sus socios supuestamente prestaron incluían el suministro de redes de empresas ficticias en el extranjero para ocultar la propiedad de las acciones, la organización de transferencias de acciones y de dinero, y la provisión de sistemas de contabilidad y de comunicaciones encriptados. Según la denuncia, Sharp y sus socios facilitaron más de mil millones de dólares en ventas brutas en cientos de empresas de acciones de bajo coste.

La denuncia alega que un grupo de personas de control compuesto por los residentes canadienses Mike K. Veldhuis, Paul Sexton y Jackson T. Friesen colaboraban frecuentemente con Sharp para volcar enormes posiciones en acciones mientras ocultaban sus posiciones de control y sus actividades de promoción de acciones al público inversor. La demanda alega además que el residente en California Avtar S. Dhillon, que presidía los consejos de administración de cuatro de las empresas públicas cuyas acciones se vendieron de forma fraudulenta durante los planes, cosechó millones de ganancias ilícitas de esas ventas ilegales. Dhillon fue presuntamente cómplice de Veldhuis y sus asociados, así como de otras personas, incluido el residente canadiense Graham R. Taylor. Según la denuncia, William T. Kaitz, residente en Maryland, trabajó como promotor y supuestamente promocionó las acciones que Veldhuis, Sexton y Friesen planeaban vender simultáneamente, mientras ocultaban sus funciones.

El 4 de agosto de 2021, la SEC presentó una acción relacionada, en la que se acusa al residente mexicano Luis Jiménez Carrillo de participar en esquemas engañosos de acciones de bajo coste que generaron más de 75 millones de dólares gracias a la venta fraudulenta de acciones de múltiples microempresas. Carrillo, que supuestamente utilizó los servicios de Sharp, se asoció con el residente canadiense Amar Bahadoorsingh y los residentes del Reino Unido Justin Roger Wall y Jamie Samuel Wilson en al menos uno de los esquemas.

“La SEC se ha comprometido a erradicar los ataques fraudulentos a nuestros mercados financieros por parte de malos actores en los Estados Unidos y en todo el mundo”, dijo Gurbir S. Grewal, Director de la División de Ejecución de la SEC. “Aquellos que traman para defraudar a los inversores minoristas, como alegamos que hicieron estos acusados, deben saber que no pueden esconderse detrás de estructuras sofisticadas o fronteras internacionales”.

“Acusamos a los acusados de crear una red que les permitió llevar a cabo múltiples esquemas fraudulentos, obteniendo millones de dólares en beneficios ilícitos a expensas de los inversores minoristas”, dijo Paul Levenson, Director Regional de la Oficina Regional de Boston de la SEC. “Entre otras cosas, la medida de emergencia que hemos obtenido preservará los activos para que puedan ser devueltos a los inversores perjudicados”.