Esta noticia fue publicada previamente por ElPais.

El supervisor alemán de auditorías, APAS, ha sancionado a la multinacional de servicios profesionales Ernst & Young (EY) por el papel que tuvo en el escándalo de la quiebra de la empresa de pagos electrónicos Wirecard. El castigo del órgano de supervisión fiscal es la prohibición de asumir encargos de firmas que cotizan en Bolsa durante dos años, según ha anunciado el ente en un comunicado este lunes. Además, ha impuesto multas a EY y a varios de sus trabajadores, aunque estas sanciones todavía se pueden recurrir.

La multa a la compañía asciende a 500.000 euros, mientras que a cinco de sus empleados les impusieron sanciones de entre 23.000 y 300.000 euros. Los procedimientos contra otros siete empleados fueron archivados porque estos habían renunciado a sus licencias y, por lo tanto, ya no pueden ser llamados a responder ante el supervisor.

Consulte la noticia original si desea conocer más.