Esta noticia fue publicada previamente por el SEPBLAC.
Durante los últimos años ha proliferado el uso por parte de los delincuentes de unas cuentas que se conocen como “cuentas mula”, ya que se utilizan a modo de intermediario para recoger dinero de origen fraudulento ilícito y enviarlo a continuación a otro destino, generalmente en el marco de operaciones de blanqueo de capitales más amplias.
En ocasiones, las cuentas son abiertas por los propios delincuentes, para lo que emplean datos personales de terceros robados – vía (smashing, phising, o a través de técnicas de ingeniería social), sin que la persona a cuyo nombre está abierta la cuenta lo sepa. Pero también, cada vez con más frecuencia, hay personas que se prestan voluntariamente a realizar estas operaciones, bien dando voluntariamente sus datos a los delincuentes, bien abriendo directamente cuentas en entidades de crédito u otros proveedores de pago dando luego acceso a las mismas a los delincuentes, e incluso llevando directamente a cabo las operaciones en sus cuentas obedeciendo las instrucciones de los delincuentes.
Consulte la noticia original si desea conocer más.
- La ICO británica multa a LastPass con 1,2 millones de euros por una brecha masiva de datos
- Anticorrupción investiga si Plus Ultra desvió fondos del rescate para blanquear dinero venezolano
- AESIA publica sus primeras guías para el desarrollo ético y seguro de la inteligencia artificial
- El Tribunal Constitucional de Eslovaquia suspende la disolución del órgano de protección a denunciantes
- La AMLA da un paso clave hacia la supervisión armonizada contra el blanqueo en la UE
- El GAFI detecta deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales en Bélgica