Esta noticia fue publicada previamente por La Vanguardia.

La Audiencia de Barcelona ha condenado a Google a indemnizar con 10.000 euros a un hombre que les demandó por daños morales y por intromisión al honor porque no habían borrado su rastro digital de los buscadores y se podía ver que fue indultado en 1999 por un delito cometido en 1981.

En la sentencia, la sección primera de la Audiencia de Barcelona da la razón parcialmente al demandante y obliga a Google a retirar toda la información personal de sus indexaciones y cachés, en los que salía publicado su indulto, y a indemnizarle con 10.000 euros por los daños morales causados por la “intromisión” en su derecho a la intimidad y honor.

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