Esta noticia fue publicada por Cinco Días.

Google pagará de 391,5 millones de dólares (unos 379 millones de euros) para resolver las acusaciones de 40 estados de EE UU de que rastreaba ilegalmente la ubicación de los usuarios. El acuerdo ha sido calificado por los fiscales como el mayor pago en la historia de EE UU por parte de una entidad privada, ante una demanda de varios estados, según informó Efe.

Según la fiscalía general de Connecticut, Google recopiló información sobre la ubicación de consumidores que expresamente habían pedido que no lo hiciera. “Esa es una invasión inaceptable de la privacidad del consumidor y una violación de la ley estatal”, indicó el fiscal general de ese estado, William Tong. También la oficina del fiscal general de Iowa resaltó que “cuando los consumidores toman la decisión de no compartir los datos de ubicación de sus dispositivos, deberían poder confiar en que la empresa ya no rastreará sus movimientos”. “Pero durante años, Google ha priorizado las ganancias sobre la privacidad de los usuarios”, continuó la fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum

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