Esta noticia fue publicada previamente por la ACCO.

El pasado 31 de mayo de 2022 el Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona aprobó inicialmente la modificación del Reglamento Metropolitano del Taxi, estableciendo la obligación para todos
los taxistas del área metropolitana de Barcelona de tener instalada la aplicación de mediación Picmi Taxi, del mismo AMB. Esta norma pretende impulsar la contratación digital de servicios de taxi con el fin de reducir los kilómetros que los taxis recorren sin pasajeros buscando clientes en la vía pública (entre 316,8 y 402,6 millones de kilómetros al año, según datos del Área Metropolitana de Barcelona).

La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) publica hoy el informe de Regulación 58/2022, donde argumenta que aunque considera de interés general que el AMB busque herramientas para reducir el
kilometraje en vacío del sector del taxi, advierte que la obligación a los taxistas de tener instalada la aplicación de mediación Picmi Taxi no es proporcional ni está debidamente justificada, dado que existen alternativas menos restrictivas a la competencia con las cuales se podría reducir igualmente el kilometraje en vacío de los taxis. En particular, la obligación de instalar la app de mediación Picmi Taxi altera injustificadamente las condiciones del mercado de mediación en la contratación de servicios de taxi vía aplicación, ya que otorga a esta aplicación una ventaja competitiva indebida respecto al resto de operadores del mercado. Si bien el nuevo Reglamento Metropolitano del Taxi describe Picmi Taxi como una “aplicación de petición a mano alzada digital”, claro está que esta aplicación ofrece servicios de mediación en la contratación de servicios de taxi, ya que su principal función es hacer de enlace entre oferta (taxistas) y demanda (pasajeros),independientemente de si se pueden pagar o no los servicios de taxi a través de la propia aplicación.

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