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En 2021 se alcanzó una cifra récord de ciberataques en España: 40.000 ataques diarios

El aumento de los ciberataques a nivel global es un hecho innegable y constatado, que a menudo acarrea consecuencias nefastas. En España, en 2021 se alcanzó una cifra sin precedentes: de media se han registrado 40.000 ofensivas diarias, que se traduce en un aumento del 125% respecto al año 2020.

Algunas de las entidades principalmente afectadas por su mayor vulnerabilidad, son aquéllas que realizan tratamientos de datos personales y confidenciales de especial sensibilidad. Es el caso de las empresas en los sectores financiero, asegurador, sanitario o bancario, entre otros.

Una de las medidas que están demostrando frenar en gran parte estos asaltos cibernéticos, es la autenticación de dos factores (2FA). Según las estadísticas publicadas, la implementación de este sistema reduce los ciberataques en un 50%, al generar códigos de verificación únicos que deben introducirse por el usuario junto al resto de información de acceso. Se trata, además, de una solución que no entraña especial complejidad y con un alto nivel de fiabilidad.

Cada vez son más las empresas que deciden implementar la autenticación de dos factores como barrera de seguridad

Google es una de las compañías que más recientemente se ha decantado por establecer la autenticación en dos pasos de forma predeterminada. Hasta la fecha, ha cosechado un éxito considerable gracias a esta medida de seguridad, ya que las intromisiones y asaltos se han visto limitados a la mitad, efectivamente. La tecnológica ha declarado que expandirá la aplicación de la doble autenticación a sus prestaciones a lo largo del año 2022.

Todos somos víctimas potenciales de sufrir estos ataques digitales, no se trata de una cuestión que perjudique exclusivamente a las organizaciones. Por desgracia, el blanco de muchos ciberataques son a menudo los usuarios individuales. Estos pueden sufrir desde accesos no consentidos a sus cuentas y redes sociales o hasta, en casos más extremos, el robo de datos bancarios o la suplantación de su identidad.

No obstante, gracias al uso extendido de los smartphones para cada vez más gestiones, la autenticación de dos factores se ve reforzada, al ser posible para el consumidor frenar las tentativas en tiempo real.

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