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El nuevo informe de Europol Cryptocurrencies: tracing the evolution of criminal finances (Criptodivisas: rastreo de la evolución de las finanzas criminales) ofrece una visión de cómo los criminales están utilizando las criptodivisas hoy en día. Basado en la última información operativa aportada a Europol, en los datos recogidos para la Evaluación de la Amenaza de la Delincuencia Organizada Grave (SOCTA) 2021 de la UE y en fuentes abiertas, este informe desmonta los siguientes mitos:


Mito #1 – Las criptodivisas se han convertido en el método de pago preferido por los delincuentes
El uso de las criptomonedas como parte de los planes delictivos está aumentando, y la adopción de este medio de pago se está acelerando. Sin embargo, el número total y el valor de las transacciones de criptodivisas relacionadas con actividades delictivas siguen representando sólo una parte limitada de la economía delictiva en comparación con el dinero en efectivo y otras formas de transacciones. Hay una serie de limitaciones relacionadas con el uso de criptodivisas, siendo la alta volatilidad un factor importante en la reticencia de los delincuentes a utilizar las criptodivisas para inversiones a largo plazo.

Mito #2 – El uso criminal de la criptodivisa se limita a la ciberdelincuencia
El uso delictivo de la criptomoneda ya no se limita principalmente a las actividades de ciberdelincuencia, sino que ahora se relaciona con todos los tipos de delitos que requieren la transmisión de valor monetario, incluidos el fraude y el tráfico de drogas. Sin embargo, la escala y la proporción del uso ilícito de criptodivisas como parte de las actividades delictivas es difícil de estimar. Las redes criminales implicadas en la delincuencia grave y organizada también siguen dependiendo en gran medida del dinero fiduciario y las transacciones tradicionales, además de las nuevas oportunidades de transferencia de valor.

Mito nº 3 – Los fondos ilícitos fluyen directamente de monedero a monedero
Los delincuentes se han vuelto más sofisticados en el uso de las criptomonedas. Los fondos ilícitos viajan cada vez más a través de un proceso de varios pasos en el que intervienen entidades financieras, muchas de las cuales son novedosas y aún no forman parte de los mercados financieros y de pagos estandarizados y regulados. Los delincuentes siguen desarrollando y utilizando métodos de ofuscación y otras contramedidas.

Mito nº 4 – Las criptomonedas proporcionan anonimato
Las criptomonedas no son anónimas. Cada una de las transacciones se registra en la cadena de bloques, que es un registro de todas las transacciones distribuidas a todos los usuarios de la red. La mayoría de las cadenas de bloques están disponibles públicamente, lo que permite rastrear las transacciones. Esto permite a las fuerzas de seguridad acceder a mucha más información que en un caso de dinero en efectivo. Aunque las monedas de privacidad y una serie de servicios y técnicas pueden dificultar las investigaciones de las fuerzas del orden, esto no impide en absoluto que las fuerzas del orden descubran quién se esconde detrás del delito.

Puede consultar el informe para profundizar pinchando aquí.