La plataforma elimina canales usados para actividades ilegales
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Telegram ha cerrado una red de canales utilizados para operaciones de mercado negro por valor estimado de 35.000 millones de dólares, según reveló el grupo de análisis cibernético KELA. Las actividades ilícitas incluían venta de datos personales robados, documentos falsificados, tarjetas de crédito y credenciales de acceso a servicios online. En total, más de 1.800 canales fueron eliminados, lo que representa un golpe significativo al ecosistema criminal que se había asentado en la plataforma gracias a su cifrado y baja moderación.
El movimiento responde a la creciente presión de gobiernos y organismos de seguridad sobre las plataformas digitales para frenar el uso delictivo de sus servicios. Aunque Telegram se ha mostrado reacio históricamente a intervenir en los contenidos de sus usuarios, esta acción demuestra un cambio hacia una mayor colaboración con autoridades y un esfuerzo por limpiar su reputación como refugio de actividades ilícitas.
Seguridad digital y responsabilidad de las plataformas
Este caso refuerza el debate sobre la responsabilidad de las plataformas tecnológicas en la lucha contra el crimen digital. La eliminación masiva de canales por parte de Telegram podría marcar un antes y un después en la gestión de contenidos ilegales en aplicaciones de mensajería, sentando precedente sobre cómo equilibrar la privacidad de los usuarios con la necesidad de prevenir delitos transnacionales.
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