La sentencia histórica cierra uno de los mayores escándalos financieros del país

Esta noticia ha sido publicada previamente por La Vanguardia.

La justicia de Andorra ha condenado a 18 exdirectivos de Banca Privada d’Andorra (BPA) por delitos de blanqueo de capitales, en una sentencia sin precedentes que pone fin a un proceso judicial iniciado hace casi una década. El caso estalló en 2015, cuando el Departamento del Tesoro de EE.UU. acusó al banco andorrano de facilitar operaciones de lavado de dinero procedente del crimen organizado. Tras años de investigación, el tribunal ha determinado que los condenados permitieron operaciones ilícitas con pleno conocimiento de su origen delictivo.

Impacto regional y advertencia al sistema financiero

El fallo judicial representa un hito en la lucha contra el lavado de dinero en la región pirenaica y marca un precedente en cuanto a la responsabilidad penal de altos cargos financieros. Las penas impuestas incluyen prisión y sanciones económicas, así como la inhabilitación para ejercer cargos bancarios. El caso BPA sirvió como catalizador para reforzar los controles regulatorios en el Principado, que desde entonces ha endurecido su legislación financiera y ha mejorado sus mecanismos de supervisión.

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