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La extracción ilegal de oro de los ríos y cauces de agua en Colombia está aumentando, según afirma la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en un nuevo informe. El número de hectáreas en uso para la producción de oro aluvial aumentó un 3% el año pasado y la proporción de la producción ilegal se incrementó en un porcentaje igual, según el informe. En 2020, la extracción ilegal de oro de aluvión afectó a más de 52.000 hectáreas (128.500 acres) de reservas naturales, una superficie casi del tamaño de Madrid.

El informe subraya que la producción extensiva de oro por parte de bandas criminales, rebeldes de izquierda y otros está causando un grave daño medioambiental al país, que se encuentra entre los más biodiversos del mundo. Es “una situación preocupante porque tiene vínculos con el crimen organizado”, dijo Pierre Lapaque, representante en Colombia de la ONUDD, al presentar el informe en Bogotá. La minería de oro de aluvión es el proceso de extracción de oro de los depósitos de los arroyos. El resultado es la contaminación del agua con mercurio y otras sustancias tóxicas.

El informe también señaló que la minería ilegal impacta negativamente en la producción de las empresas autorizadas. “Sin legalidad en esta actividad minera, no podemos avanzar para generar desarrollo y bienestar económico y social”, dijo el ministro de Energía, Diego Mesa, durante el evento. Dijo que muchos mineros quieren incorporarse al sistema formal, y que 5.000 de ellos ya lo han hecho durante la presente gestión.

Mesa agregó que el gobierno está trabajando en el fortalecimiento de la unidad policial que se dedica a combatir la minería ilícita, al tiempo que endurece las sanciones por la extracción ilegal. El informe no mencionó cuánto oro se ha extraído ilegalmente, ni su valor comercial. Según las autoridades colombianas, la producción total de oro del país aumentó de 37,5 toneladas en 2019 a 47,8 toneladas en 2020, ya que los precios alcanzaron máximos históricos.