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El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a un año de prisión al jefe de obra de una empresa por el fallecimiento de un trabajador ahogado en la depuradora de Corella el 27 de julio de 2018.
Las aguas residuales sin tratar, según recoge la sentencia, producen gases nocivos para la salud, como el sulfuro de hidrógeno y el monóxido de carbono. La autopsia y los análisis de la sangre remitida al Instituto Nacional de Toxicología determinaron que la víctima no presentaba cantidades suficientes como para que la inhalación de estos gases hubiera producido la muerte, “pero ello no obsta para que la concentración de monóxido de carbono fuera lo suficientemente elevada como para producir que se desvaneciera y que cayera en el interior del pozo, siendo la causa inmediata de su muerte sumersión en medio líquido (ahogamiento)”.
La sentencia fue dictada el pasado 6 de marzo tras un acuerdo entre el fiscal y la defensa. Según consta en la resolución, se ha decretado la suspensión de la pena de prisión con la condición de que el acusado, J. C. A. A., no delinca en dos años.
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