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Una investigación de la Policía de Fronteras francesa (Police aux Frontières/Police Judiciaire, que forma parte de la Policía Nacional) y de la Policía Nacional española, con el apoyo de Europol, llevó a los agentes a la desarticulación de un grupo de delincuencia organizada dedicado a la obtención y distribución de documentos de identidad y de viaje falsos en Francia, Alemania, Italia y España. Las autoridades georgianas también apoyaron la investigación mediante el intercambio de información.

Resultados de las jornadas de actuación en Francia y España (entre el 31 de enero y el 16 de febrero de 2022):

  • 6 casas registradas (3 en Francia y 3 en España);
  • 17 detenciones (3 sospechosos principales en Francia y 14 en España);
  • Las incautaciones incluyen equipos electrónicos (ordenadores, smartphones y dispositivos de almacenamiento), documentos de identidad falsos y auténticos y fotocopias de documentos de identidad, certificados de trabajo, documentos administrativos, tarjetas de pago y dinero en efectivo.

La red delictiva distribuía documentos de identidad y de viaje falsificados en Francia, Alemania, Italia y España. Los documentos eran utilizados por otros delincuentes implicados en el tráfico ilícito de migrantes a Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda y en otras actividades delictivas (como delitos contra la propiedad, trata de seres humanos y tráfico de drogas). La red delictiva participaba directamente en las actividades de tráfico de migrantes y en los acuerdos logísticos a cambio de pagos que iban desde los 8 000 euros por persona.

Los miembros de la red delictiva, procedentes principalmente de países de Europa del Este, operaban en varios países, entre ellos Francia, Alemania, Georgia, Italia, Lituania y España. La red delictiva distribuía en gran medida los documentos falsificados en la web oscura, pero también en aplicaciones de mensajería instantánea y servicios postales. Falsificaban principalmente documentos de identidad franceses, rumanos, georgianos, lituanos y polacos. También falsificaban permisos de residencia, permisos de conducir, documentos de matriculación de vehículos y documentos de viaje. Los sospechosos utilizaban aplicaciones de mensajería para comunicarse e intercambiar imágenes de documentos, vehículos y comprobantes de transferencia de dinero. Los analistas de Europol pudieron utilizar la información de este caso para revelar muchos vínculos con otras investigaciones en curso, basándose en la información que ya tenían.

Europol dio prioridad al caso en una fase temprana y asignó un analista especializado y un especialista para apoyar las investigaciones nacionales. Europol facilitó el intercambio seguro de información y la organización de reuniones operativas entre los investigadores, proporcionando también a las fuerzas del orden paquetes regulares de análisis de información. El día de la acción, Europol envió a España a un experto para que ayudara a cotejar la información operativa con las bases de datos de Europol, y para que prestara apoyo técnico en la extracción de datos y el análisis de pruebas digitales.