Esta noticia ha sido publicada previamente por Times of Malta.

Pilatus Bank ha sido multado con una cifra récord de 4,9 millones de euros por un “incumplimiento grave y sistemático” de las leyes contra el blanqueo de capitales en el banco, ahora clausurado. En una notificación publicada en su sitio web, la Unidad de Análisis de Inteligencia Financiera (FIAU, por sus siglas en inglés) dijo el martes que el enfoque poco riguroso del banco en cuanto a la diligencia debida con sus clientes era especialmente preocupante.

La FIAU dijo que había detectado fallos en cuanto a las obligaciones del banco de garantizar que mantiene actualizada la información, los datos y la documentación de los clientes en el 97% de los expedientes de clientes que revisó. La FIAU dijo que la dependencia del banco de una “serie de conexiones con la región del Cáucaso”, una referencia velada al alto número de clientes azeríes de Pilatus, hizo imposible que el banco tomara alguna vez acciones concretas con respecto a cualquier transacción, actividad o relación considerada sospechosa.

En abril de 2018, Times of Malta había revelado, en el marco del Proyecto Daphne, cómo una red de más de 50 empresas y fideicomisos de propiedad secreta de la élite gobernante de Azerbaiyán utilizaba cuentas en Pilatus Bank para mover millones por toda Europa.

Según la unidad, a lo largo de sus operaciones, el banco se había expuesto a sí mismo y a la jurisdicción maltesa a riesgos “atroces” de blanqueo de dinero que no fueron mitigados de ninguna manera.

“La total indiferencia del banco hacia las necesarias salvaguardias contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, le llevó a permitir que millones pasaran por la economía maltesa sin ninguna consideración sobre el posible blanqueo de capitales”, dijo la unidad.

La licencia de Pilatus Bank fue retirada por el Banco Central Europeo en noviembre de 2018, tras la detención de su fundador y presidente Ali Sadr en Estados Unidos. Desde entonces, Sadr ha sido liberado tras ser declarado no culpable de los cargos de blanqueo de dinero debido a los fallos de divulgación de la fiscalía estadounidense. Ese mismo año, la Autoridad Bancaria Europea criticó que la FIAU no impusiera ninguna sanción al banco, a pesar de sus dudas sobre sus controles contra el blanqueo de capitales.

La policía maltesa abrió una investigación sobre las operaciones del banco días antes de que se dictara la orden de cierre. La investigación ya ha concluido y está previsto que se presenten cargos en relación con las operaciones del banco.

El ex primer ministro Joseph Muscat y su principal asesor, Keith Schembri, fueron revelados como asistentes a la lujosa boda de Sadr en Italia. Su amigo, el propietario de 17 Black, Yorgen Fenech, también fue invitado a la boda de 2015. Fenech está acusado de conspiración en el asesinato de Daphne Caruana Galizia.

El banco se basó en “información genérica” proporcionada por sus consumidores. La revisión de cumplimiento realizada a través de esta información, reveló cómo las medidas del banco para obtener información sobre las actividades de los clientes, su fuente de riqueza y el origen esperado de los fondos y la actividad estimada de las cuentas eran en general deficientes.

El banco se basaba en gran medida en la “información genérica” proporcionada por sus clientes, que ni siquiera se consideraba suficiente para establecer el perfil de los clientes de riesgo normal. Aunque el banco disponía de información sobre el motivo por el que los clientes abrían cuentas en él, como por ejemplo para mantener, gestionar e invertir el patrimonio de sus beneficiarios finales, no lo corroboraba con información más detallada ni con pruebas documentales.

En otros casos, el banco obtuvo currículos de clientes sin considerar que éstos no eran una fuente de información fiable ni independiente. El banco también disponía de información sobre las operaciones y el volumen de negocio previsto del cliente, que eran “de valor excepcional”, sin obtener pruebas documentales que lo justificaran.