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La Securities and Exchange Commission anunció hoy que presentó una acción de emergencia y obtuvo una orden de restricción temporal y una congelación de activos para detener un supuesto esquema Ponzi perpetrado por los residentes de Shakopee, Minnesota, Jason Dodd Bullard y Angela Romero-Bullard y la entidad que controlan, Bullard Enterprises LLC. La SEC también nombró a cuatro acusados de auxilio en la acción – entidades controladas por Bullard y Romero-Bullard que recibieron fondos de los inversores del presunto esquema.

Según la demanda de la SEC, presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Minnesota, desde al menos 2007 hasta 2021, los acusados recaudaron aproximadamente 17,6 millones de dólares de hasta 200 inversores para invertir en los supuestos fondos Flagship y Platinum de Bullard Enterprises. Bullard y Romero-Bullard supuestamente dijeron a los inversores -la mayoría de los cuales eran amigos y familiares, incluidos muchos jubilados de edad avanzada- que sus inversiones se utilizarían para comerciar con divisas extranjeras, y enviaron a los inversores extractos de cuenta que mostraban que sus cuentas estaban aumentando de valor. En realidad, según la demanda, Bullard Enterprises dejó de comerciar con divisas en 2015, y los acusados se limitaron a utilizar el dinero de los nuevos inversores para pagar supuestos “rendimientos” a los inversores existentes. También según la demanda, Bullard y Romero-Bullard se apropiaron indebidamente del dinero de los inversores para mantener otros negocios de los que eran propietarios, como una cuadra de carreras de caballos, un servicio de limusinas y un estudio de salud y fitness.

“Muchos de los inversores-víctimas en este caso eran amigos y familiares de Bullard y Romero-Bullard que confiaron en sus promesas sobre la estrategia de inversión y los rendimientos esperados”, dijo Nekia Hackworth Jones, Directora de la Oficina Regional de Atlanta de la SEC. “Como se alega en la demanda, Bullard y Romero-Bullard violaron esa confianza durante años. En lugar de cumplir sus promesas, estos individuos utilizaron declaraciones falsas y documentos fraudulentos para convencer a los inversores de que depositaran millones de dólares en cuentas bancarias utilizadas casi exclusivamente para pagos al estilo Ponzi y para su beneficio personal.”