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La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado hoy sus directrices finales revisadas sobre las contribuciones a los sistemas de garantía de depósitos (SGD). Las directrices revisadas refuerzan el vínculo entre el riesgo de una entidad de crédito y la cantidad que debe aportar a los fondos de los SGD que se utilizarán para reembolsar a los depositantes en caso de quiebra de su banco.

Las Directrices armonizan la metodología para que el SGD recaude las contribuciones de las entidades de crédito en proporción a su nivel de riesgo. Tras un examen en profundidad de la aplicación de las Directrices vigentes durante el período comprendido entre 2015 y 2021, la EBA decidió revisar las Directrices, con vistas a reforzar el vínculo entre el nivel de riesgo de una entidad de crédito y sus contribuciones al fondo del SGD.

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