El Tribunal General falla parcialmente a favor del asistente parlamentario

El Tribunal General de la Unión Europea falló parcialmente a favor de un asistente parlamentario acreditado, que había denunciado casos de acoso y irregularidades financieras en el Parlamento Europeo. El asistente, quien fue relevado de sus funciones sin que se adoptaran medidas adicionales para su protección, demandó al Parlamento por no reconocer formalmente su condición de informante ni garantizarle una protección adecuada contra represalias.

El fallo anuló la decisión implícita del Parlamento de no tomar medidas adicionales, otorgando una indemnización de 10.000 euros por los daños no materiales sufridos. El Tribunal determinó que el Parlamento incumplió su deber de confidencialidad y no garantizó la protección completa contra represalias al informante.

La falta de protección adecuada

El Tribunal también subrayó que, aunque el contrato del asistente no se renovó de manera legítima, el Parlamento no tomó todas las medidas necesarias para protegerlo contra posibles daños. Además, infringió el deber de confidencialidad al revelar la identidad del informante sin autorización, exponiéndolo a represalias.

Consulta la sentencia si desea conocer más.