Esta noticia fue publicada por el Washington Potst.

Un grupo bipartidista de legisladores ha superado esta semana un importante obstáculo para avanzar en lo que consideran la revisión más importante de las leyes estadounidenses contra el blanqueo de capitales en 20 años.

El proyecto de ley, denominado Enablers Act, modifica la Ley de Secreto Bancario, de 52 años de antigüedad, para exigir por primera vez que las empresas fiduciarias, los abogados, los marchantes de arte y otros investiguen a los clientes que pretenden introducir dinero y activos en el sistema financiero estadounidense. Aquellos a los que se aplique la ley, entre los que se encuentran asesores financieros y comerciantes de arte y antigüedades, también deberán informar al Departamento del Tesoro de cualquier actividad sospechosa. Sin embargo, las transacciones inmobiliarias no estarían cubiertas por la ley.

Los bancos ya están obligados a investigar a sus clientes y sus fuentes de riqueza, pero otros guardianes financieros estadounidenses han quedado exentos de las “normas de diligencia debida”, una laguna jurídica criticada desde hace tiempo por los expertos en delincuencia financiera y los organismos de control internacionales.
El Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes votó el miércoles la inclusión de la Ley de Habilitación en la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, un amplio proyecto de ley de política de defensa nacional que tradicionalmente se aprueba en el Congreso cada año. El voto de voz acelera el proyecto de ley y aumenta significativamente la probabilidad de que se convierta en ley, dicen los partidarios demócratas y republicanos.

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