Esta noticia fue publicada previamente por The Wall Street Journal.

Canadá se enfrentará al trabajo forzoso con una nueva ley que obliga a las empresas a informar sobre sus esfuerzos para impedir que productos contaminados entren en sus cadenas de suministro.

La Cámara de los Comunes de Canadá aprobó el miércoles una ley conocida como proyecto S-211, que entrará en vigor en enero y obligará a las grandes empresas a informar sobre las partes de sus cadenas de suministro en las que pueda haber trabajo forzoso. La legislación también exigirá a las empresas que informen sobre sus procedimientos de diligencia debida relacionados con el trabajo forzoso.

La ley “hará que Canadá pase de ser un rezagado a un líder en la lucha mundial contra la esclavitud”, declaró John McKay, diputado del Partido Liberal del Primer Ministro Justin Trudeau que presentó la legislación.

Canadá se une así a un número creciente de países que intentan acabar con la venta de productos fabricados con trabajo forzado.

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