La autoridad de protección de datos irlandesa cierra caso policial

Esta noticia ha sido publicada previamente por European Data Protection Board.

La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) ha finalizado su investigación sobre el uso de tecnología de reconocimiento facial por parte de la policía nacional (An Garda Síochána). La investigación examinó si la policía empleaba sistemas de comparación facial con imágenes obtenidas de redes sociales o bases no policiales, lo que podría suponer una vulneración del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Tras una revisión detallada, el regulador concluyó que actualmente no hay evidencia de un uso ilegal de esta tecnología por parte del cuerpo policial irlandés.

El proceso de investigación se originó a raíz de preocupaciones públicas y mediáticas sobre posibles excesos en el uso de herramientas biométricas. La DPC destacó que seguirá monitorizando el desarrollo y despliegue de estas tecnologías para garantizar que futuras aplicaciones cumplan estrictamente con las normas de protección de datos y respeten los derechos fundamentales.

Vigilancia futura y salvaguardas regulatorias

La autoridad irlandesa afirmó que continuará colaborando con otras agencias europeas para establecer criterios claros sobre el uso de sistemas biométricos por fuerzas del orden. Estas iniciativas buscan equilibrar la seguridad pública con la privacidad ciudadana, asegurando que la implementación de tecnologías avanzadas no derive en un tratamiento indebido de datos personales ni en un menoscabo de las libertades civiles.

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