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La Comisión Europea ha abierto una investigación pormenorizada para evaluar, con arreglo al Reglamento de concentraciones de la UE, la propuesta de adquisición de Inmarsat por Viasat. A la Comisión le preocupa que la transacción pueda permitir a Viasat reducir la competencia en el mercado de prestación de servicios de conectividad de banda ancha en vuelo (“IFC”) a las líneas aéreas comerciales.

Viasat e Inmarsat son proveedores de servicios de comunicación por satélite. Viasat posee y explota cuatro satélites de órbita terrestre geoestacionaria (“GEO”) e Inmarsat posee y explota quince satélites GEO. Ambas empresas son estrechos competidores y dependen de la capacidad de sus propios satélites GEO para prestar servicios en el incipiente mercado de prestación de servicios IFC de banda ancha a líneas aéreas comerciales en el Espacio Económico Europeo (“EEE”) y a escala mundial.

Preocupaciones preliminares de la Comisión

La investigación preliminar de la Comisión muestra que:

  • Las partes son estrechos competidores en los mercados del EEE o mundial para el suministro de servicios IFC de banda ancha a líneas aéreas comerciales. En estos mercados, las partes compiten directamente en las licitaciones para contratos IFC, en particular en el EEE.
  • Actualmente hay pocos proveedores alternativos y los mercados se caracterizan por barreras de entrada relativamente altas, como las reglamentarias y tecnológicas.
  • El mercado de satélites está experimentando una transición, con operadores de satélites no geoestacionarios que han entrado o tienen previsto entrar en el mercado CFI. La Comisión tiene previsto seguir investigando si es probable que esos nuevos operadores ejerzan una presión competitiva suficiente sobre la entidad fusionada en un futuro próximo.

En esta fase, a la Comisión le preocupa, por tanto, que al adquirir Inmarsat, Viasat pueda reducir la competencia en el suministro de servicios IFC de banda ancha a las compañías aéreas comerciales en el EEE y/o a escala mundial.

Por consiguiente, la Comisión llevará a cabo ahora una investigación en profundidad de los efectos de la operación para determinar si se confirman sus preocupaciones iniciales en materia de competencia.

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