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La Securities and Exchange Commission (SEC) ha anunciado hoy la presentación de cargos contra 16 acusados, ubicados en las Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas, Bulgaria, Canadá, las Islas Caimán, Mónaco, España, Turquía y el Reino Unido, por participar en esquemas fraudulentos de penny stock de varios años de duración que generaron más de 194 millones de dólares en ganancias ilícitas. Las investigaciones de la SEC que condujeron a estos cargos contaron con la ayuda de reguladores de valores y otras autoridades policiales en más de 20 países y están asociadas, en parte, con acciones penales paralelas anunciadas por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.

“Alegamos que los acusados en estas acciones orquestaron algunos de los más complejos esquemas de fraude de acciones de microcapital jamás acusados por la SEC”, dijo Gurbir S. Grewal, Director de la División de Aplicación de la SEC. “Al ubicar sus operaciones en el extranjero, utilizando mensajería encriptada y operando a través de una enrevesada red de cuentas en el extranjero, los acusados esperaban evitar que se detectaran los fraudes masivos que, según afirmamos, perpetraron contra los mercados y los inversores estadounidenses. Sin embargo, los equipos de investigación de tres oficinas de la SEC siguieron tenazmente su pista, trabajando a través de las fronteras, y acabaron con este presunto esquema global”.

Las denuncias de la SEC, presentadas ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, acusan a todos los acusados de violar las disposiciones antifraude y de registro de las leyes federales sobre valores. Los cargos, contenidos en tres denuncias separadas, alegan que varios acusados desempeñaron diversas funciones para acumular la mayoría de las acciones de penny stocks a través de empresas nominales extraterritoriales difíciles de desvelar. También se alega que algunos de los acusados utilizaban con frecuencia aplicaciones telefónicas y de texto encriptadas para evitar ser detectados por los reguladores, y organizaban la compra y venta de penny stocks desde múltiples cuentas en el extranjero, con el fin de promover el fraude.

Según las denuncias, una vez que algunos de los acusados habían acumulado una mayoría significativa de las acciones de los valores, ciertos acusados financiaron en secreto campañas promocionales para promocionar los valores a inversores desprevenidos en los Estados Unidos y en otros lugares. Como se alega, cuando esas campañas provocaron un aumento de la demanda y del precio de las acciones, algunos de los acusados vendieron las acciones a través de plataformas de negociación en Asia, Europa y el Caribe obteniendo importantes beneficios.

La SEC solicita que se dicten medidas cautelares permanentes, que se devuelvan las ganancias supuestamente mal habidas, más los intereses, y que se impongan sanciones civiles a todos los acusados; que se prohíba la comercialización de acciones de bajo coste a todos los acusados individuales; que se dicten medidas cautelares basadas en la conducta contra 11 de los 15 acusados individuales; y que se prohíba la contratación de funcionarios y directores contra ocho de los acusados individuales. En cuanto a las solicitudes de emergencia, el Tribunal emitió órdenes el 12 y el 15 de abril para congelar y ordenar la repatriación de los activos de seis acusados.