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La sucursal de Auckland de una empresa multinacional de cambio de divisas ha sido sancionada con una multa de 770.000 dólares por infringir las leyes contra el blanqueo de capitales.

La jueza Rebecca Edwards dijo que la multa reflejaba la gravedad de las infracciones y servía como elemento disuasorio.

CLSA Premium, anteriormente KVB Kunlum New Zealand, admitió que había incumplido las leyes contra el blanqueo de capitales, entre abril de 2015 y noviembre de 2018.

El juez Edwards encontró que dos de los gerentes de cumplimiento contra el lavado de dinero de CLSA Premium renunciaron frustrados después de que los esfuerzos para hacer su trabajo como lo requiere la ley fueron obstaculizados por los directores de la compañía.
El juez consideró que CSLA Premium dio prioridad a mantener el negocio de los clientes adinerados por encima de sus obligaciones legales de prevenir el blanqueo de capitales.

“La cadena de correspondencia de un cliente indica que, ante la negativa del cliente a facilitar la información solicitada, KVB estaba dispuesta a aceptar información inadecuada, incluso objetivamente sospechosa, con tal de conservar el negocio de ese cliente”, dijo.

La admisión de culpabilidad por parte de la empresa se produjo tras un procedimiento judicial iniciado por la Autoridad de los Mercados Financieros Te Mana Tātai Hokohoko (FMA).

El caso representó el primer procedimiento judicial presentado por la FMA en virtud de la Ley contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo.
El caso se centró en las transacciones realizadas por una muestra de 10 clientes ricos de CLSA Premium NZ.

Se trataba de transacciones por un total de unos 49,5 millones de dólares, de los cuales 40,8 millones correspondían a depósitos realizados por dos clientes.

Al parecer, la selección de los 10 clientes adinerados por parte de la FMA se produjo a raíz de unos chivatazos en los que terceras personas transmitieron información al organismo regulador sobre tres clientes específicos de CLSA Premium.

La empresa admitió no haber realizado correctamente las comprobaciones contra el blanqueo de capitales, incluida la recopilación de pruebas sobre la procedencia del dinero de sus clientes.

Tampoco puso fin a sus relaciones comerciales con los clientes que se negaron a proporcionar la información requerida.