Esta noticia fue publicada previamente por Reuters.

La junta militar de Guinea, que tomó el poder el fin de semana, dijo el jueves que había ordenado al banco central y a otros bancos que congelaran todas las cuentas del gobierno.

El domingo, un grupo de soldados de las fuerzas especiales dijo que había destituido al presidente Alpha Conde por su preocupación por la pobreza y la corrupción endémica.

La congelación bancaria tenía como objetivo “asegurar los activos del Estado”, según anunció un portavoz de la Junta en la emisora nacional.

“Esto incluye los establecimientos públicos administrativos y comerciales de todos los ministerios y la presidencia, los programas y proyectos presidenciales, los miembros del gobierno saliente, así como los altos funcionarios y administradores de las instituciones financieras estatales”, dijo el portavoz.

El auge de la minería impulsó un fuerte crecimiento económico durante la década de Conde en el poder, pero las encuestas sugieren que los guineanos piensan que la corrupción ha aumentado en los últimos años, mientras que el descontento con la economía y las condiciones de vida también ha aumentado.