Esta noticia fue publicada previamente por The Guardian.

Los altos cargos de la Oficina de Fraudes Graves han sido acusados de mantener en secreto documentos clave que detallaban su mala conducta en una de sus mayores investigaciones sobre sobornos.

Lisa Osofsky, la directora de la SFO, y sus colegas de alto nivel han sido criticados por mantener un contacto indebido con un investigador privado estadounidense durante la investigación.

El Tribunal de Apelación del Reino Unido ha oído el miércoles que la SFO debía ser obligada a revelar importantes documentos que detallaban los tratos que Osofsky y sus colegas habían mantenido con el investigador.

Adrian Darbishire, abogado de un empresario británico que pretende anular su condena por corrupción, acusó a los altos cargos de la fiscalía de la OFS de una “decisión deliberada y general” de retener los documentos.

Alegó que Kevin Davis, el investigador jefe de la OFS, borró intencionadamente los datos de su teléfono móvil que registraban sus interacciones con el investigador privado David Tinsley, con sede en Miami.

Si desea conocer más, puede hacerlo consultando la noticia original.