Esta noticia fue publicada previamente por World Compliance Association.

La Conferencia Europea de Compliance y Ética 2021 ha presentado la tercera edición del Whistleblowing Report. El estudio, realizado anualmente por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Graubünden (Suiza) en colaboración con EQS Group, es una evaluación completa sobre cómo las irregularidades afectan a las empresas y cómo se utilizan los canales de denuncias como solución para prevenirlas y detectarlas a tiempo.

El informe, que toma una muestra de 1.239 empresas, entre pymes y grandes corporaciones, analiza la incidencia de infracciones, el impacto de la pandemia de Covid-19 y sus efectos en las denuncias; así como el grado de preparación de las empresas para cumplir con los requisitos de la nueva Directiva de la UE (2019/1937).

El estudio concluye que en más del 30% de las empresas se produjeron comportamientos ilegales o poco éticos que infringen las leyes o la ética aplicables y que las empresas más afectadas por la denuncia de irregularidades son las grandes empresas que operan internacionalmente. Una gran parte de las grandes empresas afirman haber implantado un órgano ajeno a la dirección dedicado a la gestión de las denuncias, mientras que el porcentaje de pymes con canales de denuncias es aún pequeño. Los datos más interesantes provienen de quienes ya han implantado canales de denuncia interna: solo en 2020, un tercio de las empresas declararon que pudieron identificar el 80% de sus pérdidas financieras gracias a la denuncia. Además de los beneficios en términos de ahorro de costes, la implantación de sistemas de denuncias parece dar lugar a una mejor comprensión de la importancia del cumplimiento por parte de los empleados, a la mejora de los procesos y al fortalecimiento de la gestión del cumplimiento.

Si desea conocer más, acceda a la publicación original.