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Las tres Autoridades Europeas de Supervisión (EBA, EIOPA y ESMA – ESAs) han publicado hoy un Informe temático conjunto sobre las iniciativas nacionales de educación financiera en materia de digitalización, con especial atención a la ciberseguridad, las estafas y el fraude. El Informe identifica buenas prácticas que las autoridades nacionales competentes y otras entidades públicas pueden seguir a la hora de diseñar e implementar sus iniciativas de educación financiera.

El acceso a los canales digitales y a la infraestructura digital se ha convertido en un requisito previo para que los consumidores puedan hacer uso de los servicios financieros, y esta tendencia se ha intensificado en el contexto de la pandemia de COVID-19. En este contexto, las tres ESAs destacan el hecho de que la falta de conocimientos financieros y el desconocimiento de las tecnologías digitales pueden conducir cada vez más a la vulnerabilidad financiera y a la exclusión de los consumidores. Más concretamente, sin los conocimientos financieros digitales adecuados y la capacidad de garantizar su ciberseguridad, los consumidores corren un mayor riesgo de convertirse en víctimas de estafas y fraudes.

Para abordar esta cuestión, las ESAs han identificado 12 buenas prácticas que pueden ayudar a las autoridades nacionales competentes (ANC) y a otras entidades públicas a aumentar el alcance y la eficacia de sus iniciativas de educación financiera y contribuir así a mejorar los conocimientos financieros digitales de los consumidores. Entre otras, las ESAs consideran una buena práctica:

  • Publicar una lista negra de proveedores fraudulentos para ayudar a los consumidores digitalmente alfabetizados a evaluar adecuadamente los riesgos financieros derivados de los productos y servicios financieros vinculados a las nuevas tecnologías, como los criptoactivos.
  • Llegar a los consumidores con aversión a la tecnología no solo a través de canales digitales, sino también no digitales, y enseñarles a utilizar las herramientas digitales para acceder a los servicios financieros de forma segura.
  • Trabajar en estrecha colaboración con los profesores para comprender sus necesidades educativas específicas, así como ayudarles a desarrollar y probar material educativo adecuado, de modo que puedan servir de multiplicadores de la educación financiera de los estudiantes.
  • Presentar adecuadamente las iniciativas de educación financiera para aumentar su alcance, por ejemplo incluyendo elementos lúdicos, como juegos. Esto puede ayudar a los consumidores a adquirir conocimientos relevantes, así como cierta experiencia práctica en el manejo de asuntos financieros, creando así una experiencia de aprendizaje más profunda y atractiva.
  • Aplicar la optimización de motores de búsqueda para garantizar que los sitios web de educación financiera de las ANC aparezcan entre los primeros resultados de búsqueda cuando los consumidores busquen información sobre temas financieros específicos.

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